En el mundo actual, las consideraciones medioambientales pueden desempeñar un papel importante en el proceso de toma de decisiones. Al comparar encimeras de cuarzo y granito, vale la pena señalar que ambos materiales tienen sus pros y sus contras, aunque la gente suele considerar el cuarzo como la opción más ecológica.
Quienes critican el impacto del uso de granito y otros materiales de piedra natural señalan la destrucción que implica extraerlo de la corteza terrestre. Además, el transporte de losas de granito puede tener un impacto negativo, especialmente cuando se trata de envíos de larga distancia.
Sin embargo, otros argumentan que el granito es un material duradero que no necesita reemplazo frecuente y que esta durabilidad compensa algunos de sus costos ambientales iniciales. Las canteras y minas que hayan implementado prácticas responsables también podrían mitigar cualquier daño ambiental.
Por el contrario, el proceso de fabricación de encimeras de cuarzo diseñado permite el uso de materiales reciclados, lo que reduce el desperdicio. Sus defensores también argumentan que el cuarzo es más duradero que el granito porque no es poroso. Los críticos, sin embargo, señalan que la resina que utilizan las fábricas para producir encimeras de cuarzo no es biodegradable.
Como ocurre con la mayoría de las cosas, el impacto ambiental general de una encimera dependerá del proceso de extracción del recurso y de las prácticas de fabricación combinadas de la empresa.