La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza catalogó al saola como en peligro crítico en 2003. La organización estima que quedan menos de 100 saola en estado salvaje.
La caza ilegal es la principal amenaza para la conservación de Saola. Las trampas utilizadas para capturar otros animales en el área de distribución del saola, incluidas civetas, ciervos y jabalíes, también pueden matar a los saolas.
El otro problema es la falta de comprensión sobre la distribución y las preferencias de hábitat del saola. El Grupo de Trabajo de Saola utiliza cámaras trampa, análisis de estiércol y entrevistas con lugareños para aprender más sobre el saola, pero sin un programa de cría en cautiverio, la especie sigue siendo increíblemente vulnerable.
“Esta es una oportunidad para salvar una especie de la extinción. Salvar a saola es un problema de recursos, no técnico”, afirmó Lorraine Scotson, directora ejecutiva de la Fundación Saola, en un comunicado de prensa.