Existe un hombre de Lituania al que le encanta restaurar coches que sirven solo para chatarra y convertirlos en magníficos vehículos de lujo (y cuando decimos MAGNÍFICOS y de LUJO no exageramos).
A continuación les vamos a mostrar uno de sus increíbles proyectos, foto a foto, para que comprueben el cambio tan drástico que puede sufrir un coche viejo y en desuso.
Para comenzar, comienza con una destartalada versión de un Mercedes-Benz CLK-Class con algunas modificaciones de chapa. El coche no tiene ni cristales y algunas partes están sujetas con alambres.
Las llantas son del vehículo son de 30′
La rejilla del frontal la ha creado él a su manera, y es raro que se mantenga en ese sitio.
Una vez adquirida el ruinoso vehículo comienza el trabajo con espuma y cartón… Ahora parece aún peor y apostaría a que nada bueno puede salir de aquí.
Cuando la espuma se seca, comienza un trabajo para el que se necesita ser un verdadero artista, esculpir las formas del vehículo.
Aquí lo vemos continuando el proceso con las puertas, tras haber añadido volumen también a otras partes del vehículo.
Ayudándose de plantillas de cartón, el creador del vehículo va perfilando las formas finales de este…
…y poco a poco va tomando forma.
El proceso continúa artesanalmente y al detalle desde todos los ángulos del extraño coche.
Y después, una vez lista la base, comienza a centrarse en los detalles.
Evidentemente, ese color tan raro no va a ser el definitivo del automóvil.
Para un resultado óptimo hay que ser perfeccionista, y este artista no anda con tonterías en cuanto a su trabajo.
El coche debe ser perfectamente simétrico para ofrecer la menor resistencia al aire y para que no choque estéticamente.
Aunque vista la chatarra sobre la que está montado las distintas partes, los faros fueron fáciles de instalar.
Ahora es el momento de que se seque todo el proceso de producción anterior.
La estructura debe quedar fija y bien adherida. Estamos hablando de un vehículo que tiene que soportar velocidades superiores a los 200 Km/h y seguir siendo seguro.
Si estás empezando a quedar sorprendido lo bueno está aun por llegar, ahora toca el interior del vehículo.
El proceso es similar. Se llena del preparado de espuma y…
…se comienza a esculpir la forma deseada.
Después, tapiza y pinta el interior en beige. El cambio es absolutamente increíble.
Tras ello pinta el exterior en un llamativo rojo que hará volver las cabezas de los curiosos a su paso.
El acabado no tiene nada que envidiar a otros coches de lujo.
Con un poco de material artesanal y mucha imaginación, obtienes un coche completamente nuevo y de diseño.
Al ver el resultado final de este coche no se te pasaría por la cabeza el material real del qué está hecho ni de cómo era en un principio.