Una pintura de 1860 del artista austriaco Ferdinand Georg Waldmüller muestra a una mujer caminando por un sendero enfocada en un iPhone en sus manos, representando así a un viajero en el tiempo.
La interpretación contemporánea es en gran parte responsable de dar a las pinturas antiguas una nueva relevancia y vida, pero esta realmente se llevó la palma: una pintura del siglo XIX que hizo que los espectadores de hoy en día hicieran una doble toma.
“The Expected One”, pintado por el artista austríaco Ferdinand Georg Waldmüller en 1860, muestra a una mujer joven mirando un objeto no identificado en sus manos mientras camina por un sendero en el campo, aparentemente ajena a su entorno. usuarios de Internet reclamado que el pequeño objeto rectangular que sostenía era en realidad un iPhone, argumentando que esta pintura del siglo XIX mostraba un viaje en el tiempo.
De hecho, la imagen se parece inquietantemente a una mujer perdida en la pantalla de su teléfono celular. Existe una versión manipulada de la pintura en Pinterestque muestra el rostro de la niña iluminado por el brillo de la pantalla del iPhone.
Pero esta afirmación pronto fue desacreditada por expertos en arte que dijeron que el supuesto teléfono celular era en realidad un libro de oraciones. En una entrevista con VicioGerald Weinpolter, CEO de la Agencia de Arte Gerald Weinpolter GmbH, dijo: “La niña en esta pintura de Waldmüller no está jugando con su nuevo iPhone X, sino que se va a la iglesia con un pequeño libro de oraciones en sus manos”.
Esa ciertamente es una explicación más lógica que el viaje en el tiempo. Como tal, calificamos esta afirmación como “falsa”.