VILNIUS, Lituania (AP) — El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, aseguró el lunes a Lituania que cuenta con la protección de la OTAN y el apoyo de Estados Unidos al comenzar una visita relámpago a los tres estados bálticos que están cada vez más nerviosos a medida que Rusia sigue adelante con su invasión de Ucrania.
Las antiguas repúblicas soviéticas de Letonia, Lituania y Estonia son todas miembros de la OTAN y Blinken tiene como objetivo garantizarles su seguridad en caso de que Rusia decida expandir sus operaciones militares.
“Estamos reforzando nuestra defensa compartida para que nosotros y nuestros aliados estemos preparados”, dijo Blinken, y enfatizó que el compromiso de Estados Unidos con el pacto de defensa mutua de la OTAN es “sacrosanto”.
“Defenderemos cada centímetro del territorio de la OTAN si es atacado”, dijo. “Nadie debe dudar de nuestra preparación, nadie debe dudar de nuestra determinación”.
Los recuerdos del gobierno soviético aún están frescos en el Báltico y desde la invasión de Ucrania el mes pasado, la OTAN se ha movido rápidamente para aumentar su presencia de tropas en sus aliados del flanco oriental, mientras que EE. UU. ha prometido apoyo adicional.
Blinken abrió su gira por el Báltico en Vilnius, donde el apoyo lituano a la resistencia de Ucrania a la invasión rusa es palpable, ya que los signos de solidaridad con los ucranianos son evidentes en muchos negocios y en edificios públicos y autobuses.
“Desafortunadamente, el empeoramiento de la situación de seguridad en la región del Báltico es motivo de gran preocupación para todos nosotros y para todo el mundo”, dijo a Blinken el presidente de Lituania, Gitanas Nauseda. “La agresión imprudente de Rusia contra Ucrania demuestra una vez más que es una amenaza a largo plazo para la seguridad europea, la seguridad de nuestra alianza”.
Nauseda dijo que una política de disuasión ya no era suficiente y que ahora se necesitaba una “defensa avanzada”. Predijo que “Putin no se detendrá en Ucrania si no lo detienen”.
“Es nuestro deber colectivo como nación ayudar a todos los ucranianos con todos los medios disponibles”, dijo Nauseda. “Al decir todo, quiero decir, de hecho todo significa todo, si queremos evitar la Tercera Guerra Mundial. La elección está en nuestras manos”.
El ministro de Relaciones Exteriores de Lituania, Gabrielius Landsbergis, pidió un aumento en la asistencia a Ucrania y señaló que los aliados de la OTAN “están haciendo mucho, pero no podemos detenernos”. También pidió el cese inmediato de las importaciones de energía rusa. “No podemos pagar el petróleo y el gas con sangre ucraniana”, dijo.
Lituania también está lidiando con la presión de otra gran potencia, China, por su relación con Taiwán, la isla que China considera una provincia renegada. China ha tomado medidas, incluida la suspensión de las importaciones de ciertos productos, contra Lituania por permitir que Taiwán abra una embajada de facto en Vilnius.
Blinken dijo que la situación de Ucrania era relevante para la situación de Taiwán en Lituania, ya que todos los países deberían tener derecho a seguir sus propias políticas exteriores. “Cada nación es libre de asociarse con quien elija”, dijo. Estados Unidos continúa apoyando a Lituania y a todas las naciones para que elijan su propio camino”.
Blinken llegó a los países bálticos el domingo por la noche procedente de la no alineada Moldavia, que también observa con cautela la guerra a sus puertas, y de Polonia, donde visitó la frontera polaco-ucraniana y se reunió con refugiados de Ucrania.
Más tarde el lunes, Blinken viajará a Riga, donde se reunirá con altos funcionarios letones y con el ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Yair Lapid, antes de visitar Tallin, Estonia, y luego viajar a París para conversar con el presidente francés, Emmanuel Macron, el martes.
El primer ministro israelí, Naftali Bennett, se reunió con el presidente ruso Vladimir Putin durante el fin de semana y Macron ha estado en contacto frecuente con el líder ruso.