¿La empresa que fabrica las máquinas McFlurry recibió una orden de restricción?

Kytch, una empresa que fabrica un dispositivo que diagnostica problemas en las máquinas McFlurry notoriamente meticulosas de McDonald’s, ganó una orden de restricción temporal en su demanda contra Taylor, la empresa que fabrica esas máquinas exclusivamente para el gigante de la comida rápida.

Como Gizmodo informó el 9 de agosto de 2021, un juez otorgó la orden “después de que Kytch hubiera alegado en una denuncia que el fabricante de la máquina McFlurry había conseguido un Kytch Solution Devices con la intención expresa de conocer sus secretos comerciales”.

El caso ha sido defendido por “derecho a reparar”Defensores que se oponen a la práctica de mantener la propiedad de la información sobre reparaciones. Un abril de 2021 característica en Wired que entrevistó al cofundador de Kytch, Jeremy O’Sullivan, explicó por qué las máquinas McFlurry, que requieren códigos secretos para acceder a la información de diagnóstico, son un ejemplo extremo de mantener la propiedad de la información de reparación:

Las máquinas de helado digitales Taylor … son equipos estándar en más de 13.000 restaurantes McDonald’s en los EE. UU. Y decenas de miles más en todo el mundo. … Gracias a una multitud de decisiones de ingeniería cuestionables, a menudo están fuera de servicio en los restaurantes McDonald’s de todo el mundo que se han convertido en una red social en toda regla memes.

Después de años de estudiar esta compleja máquina y sus muchas formas de fallar, O’Sullivan sigue estando muy indignado con esta noción: que el gigante de equipos de alimentos Taylor venda los dispositivos de chorro de McFlurry a los dueños de restaurantes McDonald’s por alrededor de $ 18,000 cada uno, y sin embargo se mantiene. el funcionamiento interno de las máquinas se les oculta. Es más, Taylor mantiene una red de distribuidores aprobados que cobran a los franquiciados miles de dólares al año por costosos contratos de mantenimiento, con técnicos de guardia para ingresar ese código secreto en los dispositivos que se encuentran en sus mostradores.

Como una solución más barata al problema de los fabricantes de McFlurry rotos crónicamente, O’Sullivan y su socia Melissa Nelson comenzaron a vender una máquina llamada Kytch Solution Device que, como descrito de Wired, “piratea su aparato de extrusión de lácteos hostil y ofrece acceso a sus secretos prohibidos”. Al solicitar la orden de restricción, Kytch había alegado que Taylor había estado en el proceso de crear su propia versión del dispositivo. El orden mandatos que Taylor “no use, copie, divulgue ni ponga a disposición de ningún otro modo información, incluida la fórmula, el patrón, la compilación, el programa, el dispositivo, el método, la técnica o el proceso obtenido por cualquiera de” los Dispositivos de solución Kytch en su poder.

Si bien el caso, descrito por Wired en abril como “una guerra fría de dos años … que recién ahora se está calentando”, está lejos de terminar, la orden de restricción es una victoria importante para Kytch. Como tal, la afirmación presentada en Gizmodo’s titular que “The McFlurry Machine Company acaba de recibir una orden de McRestraining”, es cierto.

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Ignacio

Ignacio Pereti es un reconocido periodista y escritor en proceso de aprendizaje continuo.