La Familia Joven | Snopes.com

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La fotografía muestra una especie trans rara, recientemente descubierta, de un híbrido humano-perro.

Clasificación:

FALSO

La fotografía que se muestra arriba es una imagen real de objetos (es decir, esculturas) que existen, pero lo que esos objetos representan (es decir, una familia de híbridos humanos/caninos) es imaginario.

Como otra imagen que a veces pretendía ser una imagen del mítico chupacabrasesta es una fotografía de una obra de arte que puede parecer bastante espeluznante e inquietante cuando un espectador la encuentra fuera de contexto.

El perro parecido a un humano y su descendencia son una escultura titulada la familia joven por artista/escultor patricia piccininimostrado como parte de ella Somos familia exposición en 2003 y descrito como sigue:

Esta exposición de Patricia Piccinini aporta una perspectiva fresca y personal a algunas de las cuestiones éticas más difíciles de nuestro tiempo: ¿Qué es lo normal? ¿Cuál es la naturaleza de nuestra relación con los animales? ¿Algunas vidas valen más que otras? ¿Qué constituye una familia?

El arte de Piccinini se encuentra en la cresta de un maremoto de cambio, hecho posible gracias a la finalización del mapeo del genoma humano y otros desarrollos extraordinarios en la ciencia y la medicina. Sin embargo, son las emociones ordinarias las que constituyen su fuerza impulsora. En el arte de Piccinini, como en nuestro nuevo siglo de ‘biotecnología’, los niños nacen, la carne envejece, la muerte es ineludible, aunque estos eventos mundanos pueden ocurrir en una secuencia o combinación diferente. Sus obras encarnan los dilemas éticos que surgen con creciente urgencia en una época de clonación y numerosas formas de manipulación genética, pruebas de ADN, trasplantes de órganos de animales a humanos, bancos de sangre de cordón umbilical, etc. indefinidamente.

[Her work’s] la ambivalencia del afecto emocional resuena con las respuestas alternativamente esperanzadoras y temerosas a las diversas formas de biotecnología del siglo pasado. La tecnología reproductiva puede crear familias sanas y amorosas, pero también puede resultar en la destrucción de la vida, la mercantilización de los cuerpos de los niños y las mujeres, o un mayor riesgo de enfermedad. Puede que aborrezcamos la experimentación con animales, pero sentirnos diferente si un miembro moribundo pudiera beneficiarse como resultado. Las esculturas de Piccinini demuestran su creencia de que en el área de la ciencia médica siempre es “difícil imaginar exactamente dónde se contamina lo bueno y se justifica lo malo”.