En el verano de 2020, una nueva ola nacional de protestas contra la injusticia racial y la brutalidad policial fue acompañada por una campaña creciente para desviar sustancialmente los fondos de las fuerzas policiales, así como para reemplazar los modelos existentes de aplicación de la ley local. El movimiento, referido en forma abreviada por la frase un tanto imprecisa “defundir a la policía” enfrentó una intensa oposición por parte de algunos sectores de derecha, especialmente partidarios del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
Como resultado, las empresas y organizaciones se enfrentaron a una condena por su supuesta asociación con el movimiento de “desmantelar la policía”, y en julio, los lectores le pidieron a Snopes que examinara uno de esos reclamos.
Un ampliamente compartido meme leer:
“Starbucks dice Defund the Police. Vamos a desembolsar Starbucks. Pídales a todos los amigos y familiares que no sean patrocinadores de Starbucks. ¡El café Dunkin es igual de bueno!
No pudimos encontrar evidencia de ningún caso en el que Starbucks, como compañía, pidiera que las fuerzas policiales fueran expulsadas o abolidas, promoviera o apoyara la campaña “defund the police”, o de hecho usó las palabras “defund the police” (o similar frases) en sus declaraciones públicas o en sus cuentas de redes sociales. Como resultado, estamos perdidos en cuanto a los orígenes de la falsa afirmación de que “Starbucks dice que la policía es destituida”.
La empresa tiene en varios ocasiones soporte articulado para el Black Lives Matter movimiento y oposición a la injusticia racial, pero eso claramente no es lo mismo que apoyar la campaña de “despojar a la policía”.
No encontramos evidencia de que Starbucks apoye la campaña “desfinanciar a la policía”. Por el contrario, encontramos amplia evidencia de la asociación de la compañía con varias fuerzas policiales como parte de la “Café con un policía“, Que alienta a los agentes de policía y al público a reunirse en su café Starbucks local con el objetivo de crear entendimiento, en lugar de hostilidad, entre las agencias de aplicación de la ley y las comunidades que vigilan.
Vale la pena señalar que esa iniciativa busca reparar y mejorar las relaciones entre las fuerzas policiales y las comunidades locales, especialmente las personas de color dentro de esas comunidades. Como tal, en realidad es bastante antitético al movimiento de “destituir a la policía”, cuyos proponentes a menudo discutir que esas relaciones están dañadas irreparablemente y que los esfuerzos para reformar la policía han fracasado y ya no deberían intentarse.