Un estudio reciente muestra que los murciélagos vampiros desarrollan vínculos sociales al compartir sangre regurgitada con los vecinos al “lamerse la boca” en un “tipo de beso francés horrible”.
Un estudio reciente muestra que los murciélagos vampiros desarrollan vínculos sociales al compartir sangre regurgitada con los vecinos al “lamerse la boca” en un “tipo de beso francés horrible”.