\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\tLas fuerzas aliadas en Alemania descubrieron una lista de “Reglas comunistas para la revoluci\u00f3n” en 1919. \t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t<\/p>\n<\/p><\/div>\n
\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t<\/p>\n \t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t<\/a>\n\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t<\/div>\n<\/section>\n <\/p>\n Desde hace varias d\u00e9cadas, se ha presentado una lista que supuestamente describe las “Reglas comunistas para la revoluci\u00f3n” como prueba de que el clima pol\u00edtico actual nos est\u00e1 llevando a todos por el camino de la ruina:<\/p>\n Reglas comunistas para la revoluci\u00f3n<\/p>\n En mayo de 1919 en Dusseldorf, Alemania, las fuerzas aliadas descubrieron una copia de estas ‘Reglas’. Se imprimieron por primera vez en los Estados Unidos en el ‘Examiner-Enterprise de Bartlesville (Oklahoma)’ el mismo a\u00f1o, 1919.<\/p>\n Casi 20 a\u00f1os despu\u00e9s, en 1946, el fiscal general de Florida las obtuvo de un conocido miembro del Partido Comunista, quien reconoci\u00f3 que las ‘Reglas’ todav\u00eda formaban parte del programa comunista para los Estados Unidos.<\/p>\n<\/p>\n 1. Corromper a los j\u00f3venes, alejarlos de la religi\u00f3n. Haz que se interesen en el sexo. Hazlos superficiales. Destruye su aspereza.<\/p>\n 2. Obtener el control de todos los medios de publicidad.<\/p>\n 3. Hacer que la gente deje de pensar en su gobierno enfocando su atenci\u00f3n en atletismo, libros sensuales y otras trivialidades.<\/p>\n 4. Divida a la gente en grupos hostiles insistiendo constantemente en asuntos controvertidos sin importancia.<\/p>\n 5. Destruir la fe del pueblo en sus l\u00edderes naturales someti\u00e9ndolos a desprecio, rid\u00edculo y oprobio.<\/p>\n 6. Predique siempre la verdadera democracia, pero tome el poder lo m\u00e1s r\u00e1pido y despiadadamente posible.<\/p>\n 7. Al alentar la extravagancia del gobierno, destruir su cr\u00e9dito y producir miedo a la inflaci\u00f3n con aumento de precios y descontento general.<\/p>\n 8. Fomentar huelgas innecesarias en industrias vitales, alentar des\u00f3rdenes civiles y fomentar una actitud indulgente y blanda por parte del gobierno hacia tales des\u00f3rdenes.<\/p>\n 9. Por enga\u00f1osos argumentos causan el quebrantamiento de las antiguas virtudes morales, honestidad, sobriedad, continencia, fe en la palabra empe\u00f1ada, rudeza.<\/p>\n 10. Provocar el registro de todas las armas de fuego con alg\u00fan pretexto, con el fin de confiscarlas y dejar desamparada a la poblaci\u00f3n.<\/p>\n Ahora, det\u00e9ngase y piense: \u00bfcu\u00e1ntas de estas reglas se est\u00e1n llevando a cabo en esta naci\u00f3n hoy? No veo c\u00f3mo una persona pensante puede decir con verdad que los comunistas no tienen parte alguna en el caos que est\u00e1 trastornando a nuestra naci\u00f3n. \u00bfO es solo una gran coincidencia? Lo dudo.<\/p>\n<\/blockquote>\n Una estratagema de larga tradici\u00f3n en la arena pol\u00edtica ha sido desacreditar a tus oponentes<\/a> (y sus ideas) sataniz\u00e1ndolos, asoci\u00e1ndolos con… bueno, demonios. En la era moderna, esto generalmente ha significado afirmar que las ideas que defienden sus oponentes fueron implementadas por nazis o comunistas, o fueron reconocidas por ellos como medios para “suavizar” un pa\u00eds y prepararlo para una toma totalitaria. Entonces, por ejemplo, si cree que la industria del cine deber\u00eda estar m\u00e1s fuertemente regulada para evitar que corrompa a nuestra juventud, simplemente haga referencia a un supuesto documento hist\u00f3rico en el que los comunistas proclaman que pudieron tomar el poder en Rusia porque el gobierno anterior hab\u00eda permitido que los j\u00f3venes inexpertos para perder el tiempo viendo “pel\u00edculas inmorales”, y su punto est\u00e1 irrefutablemente hecho.<\/p>\n Como se reproduce en el ejemplo anterior, un documento supuestamente genuino de ese tipo es una lista de “Reglas comunistas para la revoluci\u00f3n” que normalmente se afirma que fue descubierta “en mayo de 1919 en D\u00fcsseldorf, Alemania, por las fuerzas aliadas” e “impresa por primera vez en los Estados Unidos” en Bartlesville, Oklahoma Examinador-Empresa<\/em>. Aparte del hecho de que el Examinador-Empresa<\/em> es un peri\u00f3dico real, nada de esto suena cierto. El lenguaje sobre hacer que los j\u00f3venes “se interesen en el sexo” y centrar su atenci\u00f3n en “libros sexys” y preocuparse por el “registro de todas las armas de fuego” suena fuera de lugar para 1919 (ya que este gr\u00e1fico de ngramas<\/a> muestra, “sexy” es una palabra que era mucho m\u00e1s probable que uno hubiera encontrado en Estados Unidos durante la era posterior a la Segunda Guerra Mundial que en 1919), y no es sorprendente que nadie haya logrado sacar a relucir el misterioso tema de Examinador-Empresa<\/em> que supuestamente imprimi\u00f3 esta lista.<\/p>\n Cuando el columnista Bob Greene revis\u00f3 las “Reglas comunistas para la revoluci\u00f3n” con especialistas rusos de la Universidad de Chicago y la Universidad Northwestern a mediados de la d\u00e9cada de 1980, dijeron que la lista era “un fraude total”, “una invenci\u00f3n obvia” y “una brebaje inveros\u00edmil de miedos y fobias estadounidenses”. Greene tambi\u00e9n observ\u00f3: “Siempre quise conocer a un comunista que llevara la lista, para poder preguntarle qu\u00e9 significa ‘oprobio'”.<\/p>\n Cuando Los New York Times<\/em> public\u00f3 un art\u00edculo sobre las “Reglas comunistas para la revoluci\u00f3n” en 1970, ya hab\u00eda estado circulando durante unos veinticinco a\u00f1os. El Veces<\/em> inform\u00f3 que ni los Archivos Nacionales, la Biblioteca del Congreso ni las bibliotecas universitarias ten\u00edan una copia de dicho documento. Cuando el senador de Montana, Lee Metcalf, investig\u00f3 el tema en ese entonces, consult\u00f3 con el FBI, la CIA y el Subcomit\u00e9 de Seguridad Interna del Senado; descubri\u00f3 que una “investigaci\u00f3n exhaustiva” hab\u00eda demostrado que las reglas eran “completamente espurias” y declar\u00f3 que “la extrema derecha tambi\u00e9n sigue reglas, una de las cuales es hacer el m\u00e1ximo uso de citas falsas, enga\u00f1osas e inspiradoras de miedo”.<\/p>\n No obstante, numerosos miembros del congreso han recibido copias de la lista de “reglas” comunistas de electores alarmados a lo largo de los a\u00f1os y, creyendo que nadie m\u00e1s las conoc\u00eda, las han insertado en el Registro del Congreso. Esta lista tambi\u00e9n ha sido reproducida en muchos peri\u00f3dico<\/a> columnas y cartas al editor.<\/p>\n\n
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