El orangután de Sumatra se enfrenta a una pérdida de hábitat a gran escala

Tamaño y descripción física

Los orangutanes de Sumatra ostentan el título de los primates arbóreos más grandes del planeta, y los machos adultos suelen alcanzar alturas de 4,5 a 6 pies (1,4 a 1,8 metros) y pesan entre 110 y 200 libras (50 a 90 kilogramos). Incluso se ha registrado que algunos de los orangutanes machos adultos más grandes pesan hasta 250 libras (113 kilogramos).

Las hembras, por otro lado, son generalmente más pequeñas, miden entre 3 y 4 pies de altura (0,9 a 1,3 metros) y pesan entre 66 y 110 libras (30 a 50 kilogramos). Los orangutanes salvajes de Sumatra tienden a pesar menos que los orangutanes en cautiverio debido a la diferencia en la disponibilidad de alimentos.

Tienen un pelaje largo, de color naranja rojizo, escaso y de textura fina. Puede resultar difícil distinguir los orangutanes de Sumatra de los orangutanes de Borneo, ya que tienen el pelo de color similar y características físicas estrechamente relacionadas.

Adaptaciones para vivir en los árboles

Esta especie arbórea de orangután ha desarrollado varias adaptaciones que les permiten prosperar en su estilo de vida arbóreo. Sus fuertes brazos, que son aproximadamente un 50 por ciento más largos que sus piernas, les permiten atravesar los árboles con facilidad.

Los dedos de las manos y de los pies son largos y fuertes, lo que les proporciona un agarre firme de las ramas. Estos primates también poseen pulgares oponibles, lo que les ayuda a utilizar herramientas y extraer alimentos incrustados.

Sus pies se comparten de manera muy similar a sus manos, lo que significa que pueden usar los apéndices indistintamente cuando navegan por el dosel del bosque.

Comportamiento social

A diferencia de otros simios, los orangutanes de Sumatra son en su mayoría solitarios, y los machos son solitarios. Se comunican mediante docenas de vocalizaciones, incluidas llamadas largas que pueden escucharse hasta a 1,9 kilómetros (1,2 millas) de distancia.

Las hembras de orangutanes, sin embargo, se vinculan con sus crías y las cuidan hasta que las jóvenes orangutanes pueden sobrevivir de forma independiente, unos seis o siete años.