El ascenso y la caída de George Jung: el tema de la vida real de ‘Blow’

George Jacob Jung nació el 6 de agosto de 1942 en Boston, Massachusetts, y se crió en Weymouth, Massachusetts. Su padre, Frederick, era propietario de una pequeña empresa y dirigía un negocio en dificultades, lo que perjudicaba económicamente a la familia.

Se dice que este aspecto de sus primeros años de vida, en particular el de presenciar las dificultades económicas de su familia, tuvo un impacto significativo en las ambiciones de Jung y sus decisiones posteriores de buscar riqueza por medios ilícitos.

Una educación

Se sabía que Jung era un estudiante brillante pero inquieto. Asistió a la escuela secundaria de Weymouth, donde mostró potencial pero a menudo se distraía y se involucraba en actividades rebeldes menores. A pesar de su falta de concentración en lo académico, Jung era un estudiante popular, conocido por su personalidad carismática y su capacidad para conectarse con la gente, rasgos que más tarde jugarían un papel importante en su carrera como narcotraficante.

Después de la secundaria, se matriculó en la Universidad del Sur de Mississippi. La incursión de Jung en el mundo de los narcóticos no comenzó a partir de un gran plan sino de la venta oportunista de marihuana a sus compañeros universitarios.

Su espíritu emprendedor rápidamente reconoció el potencial lucrativo que residía en la enorme discrepancia entre los costos de adquisición de marihuana en California y su precio de venta en la costa este.

Tráfico de marihuana

Jung se mudó a Manhattan Beach, California, a finales de la década de 1960, después de abandonar la Universidad del Sur de Mississippi. Fue durante este período que se sumergió de lleno en la cultura de las drogas y comenzó su carrera en el narcotráfico.

Su operación se expandió rápidamente desde la distribución a amigos en California hasta el transporte de mayores cantidades en casas rodantes al noreste, particularmente a Amherst. En 1968, había capitalizado la importante diferencia de precios.

“Solíamos llevar entre 600 y 800 libras de marihuana en esos tiempos en estos aviones monomotor a los Estados Unidos”, dijo Jung a PBS en una entrevista. “Y básicamente lo comprábamos a 20 dólares el kilo allí y lo vendíamos entre 300 y 350 dólares en Estados Unidos”.

Buscando maximizar las ganancias, Jung se aventuró en México, apuntando a Puerto Vallarta para obtener marihuana directamente. A pesar de los reveses iniciales debido a las barreras del idioma y el territorio desconocido, un encuentro fortuito con una mujer estadounidense lo llevó hasta el hijo de un general mexicano, lo que facilitó su plan de llevar marihuana por vía aérea a los EE. UU.

La logística del operativo implicaba cargar marihuana en un lugar apartado cerca de Puerto Vallarta llamado Punto Damiá, sin acceso por carretera, lo que lo convertía en un punto de carga clandestino ideal. El primer vuelo de contrabando de Jung estuvo plagado de desafíos, incluida su inexperiencia como piloto y una desviación casi desastrosa sobre el Pacífico. (Resulta que a veces vale la pena contratar pilotos profesionales).

El destino previsto para estos vuelos de contrabando era cerca de Palm Springs, California, donde utilizaban lechos de lagos secos como pistas de aterrizaje improvisadas. Este atrevido enfoque marcó una escalada significativa en la carrera de narcotráfico de Jung, preparando el escenario para su eventual participación en el tráfico de cocaína.