¿De qué color es la llama más caliente?

La temperatura del fuego varía dependiendo de varios factores, incluido el tipo de combustible que se quema, la cantidad de oxígeno disponible y las reacciones químicas específicas que ocurren dentro de la llama. A continuación se muestran las temperaturas asociadas con diferentes colores de llama.

¿Qué tan calientes son las llamas rojas?

Las llamas rojas a menudo se asocian con incendios más fríos que pueden oscilar entre 1,112 y 1,472 grados Fahrenheit (600 a 800 grados Celsius). Este color emerge en el extremo inferior de la escala de temperatura, lo que indica un proceso de combustión más moderado.

Los incendios rojos suelen ocurrir cuando hay un suministro limitado de oxígeno o cuando el combustible se quema a un ritmo más lento. Esto hace que las llamas rojas sean comunes en incendios suaves, como brasas humeantes o un fuego apagado.

¿Qué tan calientes son las llamas anaranjadas?

Las llamas anaranjadas oscilan entre aproximadamente 2012 y 2192 grados Fahrenheit (1100 a 1200 grados Celsius).

Esta temperatura es común en escenarios donde el combustible no permite una combustión completa o cuando hay un exceso de partículas de carbón dentro de la llama, lo que a menudo se ve en llamas de velas y fuegos de leña. El fuego naranja no es tan caliente ni tan eficiente como una llama azul, pero sigue siendo lo suficientemente intenso como para alcanzar un calor significativo.

¿Qué tan calientes son las llamas blancas?

Una llama blanca brillante puede superar temperaturas de 2732 a 2912 grados Fahrenheit (1500 a 1600 grados Celsius). Este intenso calor se observa a menudo en situaciones en las que la mezcla de combustible y oxígeno es óptima, como en un quemador de gas bien calibrado o durante determinadas reacciones químicas.

El fuego blanco es indicativo de una poderosa liberación de energía, lo que indica una combustión muy intensa y eficiente.

¿Qué tan calientes son las llamas verdes?

El fuego verde es un caso especial; el color es más un reflejo de la composición química del material que se quema que del calor del fuego mismo. Por ejemplo, quemar compuestos de cobre puede producir una llama verde intensa.

Si bien la temperatura exacta de un fuego verde puede variar según la sustancia química que se quema, generalmente indica un proceso de combustión similar en temperatura a las llamas azules o naranjas, según las condiciones de oxígeno y combustible.