El Papa se ofrece a reunirse con Putin, aún esperando respuesta

CIUDAD DEL VATICANO (AP) — El papa Francisco dijo a un periódico italiano que se ofreció a viajar a Moscú para reunirse con el presidente Vladimir Putin para tratar de poner fin a la guerra de Rusia en Ucrania y sugirió que la invasión podría haber sido provocada por la expansión de la OTAN hacia el este.

Francisco dijo que hizo la oferta unas tres semanas después de la invasión de Rusia, a través del secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, pero aún no ha recibido respuesta.

La extensa entrevista de Francisco con el periódico Corriere della Sera subrayó la complicada política del Vaticano sobre Ucrania, donde está atrapado entre denunciar las atrocidades y no distanciarse de Rusia y su Iglesia ortodoxa.

Durante décadas, los papas han tratado de visitar Moscú como parte del esfuerzo de larga data para sanar las relaciones con la Iglesia Ortodoxa Rusa, que se separó de Roma hace más de 1.000 años. Pero nunca ha llegado una invitación.

“Por supuesto, sería necesario que el líder del Kremlin pusiera a disposición alguna ventana de oportunidad. Pero todavía no hemos tenido una respuesta y seguimos presionando, aunque me temo que Putin no puede y no quiere tener esta reunión en este momento”, dijo Francisco, citado por Corriere della Sera.

Francisco recordó que habló en marzo con el jefe de la Iglesia ortodoxa rusa, el patriarca Kirill, durante 40 minutos por videoconferencia y durante la primera mitad “papel en mano, leyó todas las justificaciones de la guerra”.

“Escuché y le dije: ‘No entiendo nada de esto. Hermano, no somos clérigos de Estado, no podemos usar el lenguaje de la política, sino el de Jesús. Para eso necesitamos encontrar los caminos de la paz, detener los disparos de armas’”.

Agregó que Kirill “no puede convertirse en el monaguillo de Putin”, un término desdeñoso utilizado por un importante arzobispo greco-católico ucraniano de Estados Unidos.

Francisco ha denunciado con frecuencia la industria armamentística y los aumentos anunciados en los gastos de defensa por parte de Occidente en las últimas semanas. Pero también ha defendido el derecho de los ucranianos a proteger su territorio de la invasión rusa, en línea con la doctrina social católica. Le dijo a Corriere que sentía que estaba demasiado alejado para juzgar la moralidad de reabastecer a las fuerzas armadas ucranianas desde Occidente.

Pero también dijo que estaba tratando de entender por qué Rusia había reaccionado como lo había hecho. Tal vez “este ladrido de la OTAN a la puerta de Rusia” lo había provocado, según se le citó, “una ira que no sé si se puede decir que fue provocada, pero tal vez facilitada”.

Francisco ha dado un puñado de entrevistas últimamente a medios amigos, enfatizando su llamado a poner fin a la guerra y las iniciativas para brindar ayuda humanitaria a los ucranianos. Ha defendido públicamente su decisión de no llamar a Putin ni a Rusia, diciendo que los papas no lo hacen. Pero nombró libremente a Putin en sus comentarios a Corriere, y pareció equiparar la carnicería en Ucrania con el genocidio en Ruanda hace un cuarto de siglo.

“Tal brutalidad, ¿cómo no puedes intentar detenerla? Hace veinticinco años en Ruanda vimos lo mismo”, dijo.