El pez más rápido del océano puede nadar a casi 70 MPH

El pez vela se destaca como el pez más rápido del mundo, título que ostenta con orgullo gracias a sus notables adaptaciones y destreza evolutiva. De hecho, el pez vela puede alcanzar velocidades máximas de 110 km/h (68 mph).

El pez vela, que habita en las cálidas aguas de los océanos Índico y Pacífico, presenta una forma aerodinámica que personifica la eficiencia hidrodinámica. Sus poderosos músculos se contraen rápidamente, impulsándolo a través del agua a velocidades que alcanzan su punto máximo durante períodos cortos de persecución a alta velocidad.

Aletas aptas para una evasión rápida

Lo que realmente distingue a esta especie de otros peces son sus numerosas aletas dispuestas con precisión a lo largo de su elegante cuerpo. La aleta dorsal en forma de vela, de la que deriva su nombre, junto con las aletas dorsales que sobresalen de la espalda y las aletas pectorales a los lados, desempeñan un papel crucial en la maniobrabilidad y la estabilidad.

Mientras tanto, la aleta caudal y las aletas anales proporcionan la propulsión hacia adelante necesaria para alcanzar velocidades máximas.

Debajo de su elegante exterior, las espinas óseas aumentan su integridad estructural, permitiendo ráfagas de velocidad que cautivan e intrigan tanto a los biólogos marinos como a los entusiastas.

Estos velocistas acuáticos tienen un uso alternativo para su aleta dorsal en forma de vela. Si bien les ayuda a atravesar el agua con una resistencia mínima, a veces también la levantan para intimidar a los depredadores. A la naturaleza le encantan las multiherramientas.